Volvimos de Corrientes esperanzados y así lo contábamos. Con sensaciones nuevas, con la esperanza de que aquel partido era el punto de partida, el punto de despegue de este alicaído Funebrero que viene penando desde el inicio del Torneo sin encontrar su rumbo.
Hablábamos de sensaciones nuevas ya que habíamos visto una mejora en algunos pasajes del encuentro frente a G Brown, a pesar de la derrota, y habíamos sido testigos de un gran partido del equipo en Corrientes en donde se había neutralizado a uno de los equipos mas goleadores del torneo en su propio terreno, se habían generado 7 claras situaciones de gol y nos había quedado la sensación a todos de que Chacarita había perdido 2 puntos.
Con todas estas sensaciones llegamos al Templo este domingo por la tarde. Mucha ansiedad por ratificar y consolidar de una vez por todas un estilo de juego, un triunfo ante nuestro público que pueda consolidar el vínculo que este equipo aun no tiene con la gente. Un triunfo que nos saque del fondo de la tabla, una victoria que nos permita mirar la otra tabla más tranquilos..
Pero lamentablemente todas esas sensaciones se desvanecieron rápidamente cuando el equipo salió a la cancha. Ni siquiera un atisbo de aquel equipo.
Que pasó con todo lo bueno echo en Corrientes? Nada.
Chacarita volvió a deambular por el campo de juego totalmente perdido, como un equipo sin alma, sin referentes, falto de identidad. No debieron pasar muchos minutos para que volvieran las sensaciones de siempre.. El equipo no juega, no puede enhebrar un hilo conductor, no surge un jugador distinto, no aparece un conductor y entonces se enreda en el mediocampo y comienza a agrandar a su rival. Un rival que en este caso vino a esperar bien parado atrás y con dos puntas y sin mucho esfuerzo y gracias a groseros errores (en este caso particular el de Tauber) se puso en ventaja sin haber echo mucho.
De todas maneras parece injusto caerle con toda la responsabilidad a nuestro arquero, máxime cuando después de otros angustiantes y nefastos 45m Chacarita nunca encontró la formula para lastimar a un rival que solo se defendía y jugaba de contragolpe.
Sobre el final una jugada aislada desencadena en penal y Toledo, si, otra vez Toledo marca el empate ante un publico Funebrero que no lo festejo y abucheo a sus jugadores, mucho mas que en otros partidos reflejando ya el hartazgo de una situación ya insostenible.
Ya en vestuarios charlábamos con el jugador y recordábamos la campaña pasada.. casi un calco de ésta, por eso decimos entonces, se consiguió 1 punto y se revivieron las sensaciones de siempre..
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